UN REGALO DULCE Y SOLIDARIO

La alegría llegó en forma de panetones para niñas, niños y adolescentes atendidos por el programa Ronda de la Caridad de la Legión de la Buena Voluntad (LBV) en El Alto. Gracias al generoso aporte de personas solidarias, se compartieron estos tradicionales dulces, llenando de emoción una jornada especial. 

Malena Velasquez

La actividad se desarrolló en un ambiente fraterno, con dinámicas recreativas organizadas por voluntarios y una merienda compartida entre risas, gratitud y afecto. Más que una entrega de alimentos fue una experiencia cargada de esperanza, especialmente en una época en la que muchas familias atraviesan situaciones difíciles. 

Malena Velasquez

Un gesto que llenó de emoción la jornada fue saber que, además de disfrutar su panetón durante la actividad, cada niño recibió uno adicional para llevar a casa y compartir con su familia, reafirmando que la solidaridad también se vive y se multiplica desde los corazones más pequeños. 

Malena Velasquez

Esta acción forma parte del trabajo permanente que realiza la LBV, brindando no solo alimentación, sino también orientación, contención emocional y valores a quienes acompañamos a través de nuestros programas sociales. 

Agradecemos de corazón a todas las personas y empresas que colaboran con esta causa. Cada gesto cuenta, cada ayuda transforma.

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