El amor sin fronteras

Jessica Domingues

Entre el 13 y el 15 de diciembre, un equipo de la LBV viajó desde Buenos Aires para reunirse con los jóvenes representantes de la Institución en San Pedro de Jujuy, con el fin de concretar la Campaña de Navidad 2018. A lo largo de tres días, juntos lograron llevar alegría y esperanza a las 200 familias atendidas desde el 2017 en los barrios La Merced y Juan Pablo II. El amor, el respeto, la amistad y la solidaridad caracterizaron todas las actividades desarrolladas durante la campaña.

Entrega de Alimentos en San Pedro de Jujuy

Daniel Biondi

El trabajo de la LBV en San Pedro de Jujuy comenzó un año antes por un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El proyecto consistió en el acompañamiento a las familias por parte de promotores sociales, la realización de talleres de capacitación y la puesta en marcha de mesas comunitarias. Así, se pudieron encaminar diversas situaciones intra familiares, impulsar la Feria El Emprendedor -donde las familias ofrecen los productos que aprendieron a hacer en los talleres- y buscar soluciones para los problemas de los barrios.  

Si bien el camino no fue sencillo, los frutos se hicieron visibles cuando muchas de las familias atendidas comenzaron a encaminar sus vidas, vislumbrando la esperanza: acondicionar la casa, emprender un oficio, tener el documento de identidad, atención a la salud, salir de la calle... son algunos de los resultados de este proceso.  Así lo confirma Roberto Santos Almazán en el video a continuación.

En cuanto a la Campaña de Navidad, el primer paso consistió en la entrega de diplomas a todas las familias que se capacitaron en alguno de los talleres ofrecidos: Huerta, Panadería, Electricidad, Construcción Sustentable, Nutrición, Empendimientos, Adornos y Panadería Navideña.  Luego del acto, que se realizó en la Casa de la Cultura de San Pedro de Jujuy, todos fueron agasajados con un lunch y compartieron el tradicional brindis festivo. Sin embargo, las sorpresas recién comenzaban... Al día siguiente, cada una de las familias recibió de regalo un bolsón con quince kilos de alimentos no perecederos... ¡y la felicidad se hizo notoria en cada palabra de agradecimiento, en cada sonrisa, y en cada abrazo! Todo lo vivido está resumido en el siguiente video.

Cuando en octubre la LBV comenzó a trabajar para cumplir este desafío, la meta parecía inalcanzable. Sin embargo, gracias a la ayuda de la comunidad se hizo posible: ¡se entregaron cuatro toneladas de alimentos! 

Paralelamente, la Institución entregó una donación de alimentos para el comedor de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo, que trabaja incansablemente por la comunidad de San Pedro. La Hermana María Angélica fue quien, con gran disposición, prestó los espacios de la Congregación -en el barrio La Merced- para el desarrollo de talleres y encuentros con las familias.

Laura Leone

Laura Leone

Los días transcurridos en San Pedro de Jujuy sin duda serán inolvidables tanto para el equipo de la LBV que trabaja en esta ciudad y en Buenos Aires, como para los adultos, jóvenes y niños que, día a día, luchan por un futuro mejor. A pesar de los escollos del camino, esto es posible cuando hay esperanza y manos dispuestas a ayudar. Por ello, la Institución agradece profundamente a cada uno de los que participaron de esta iniciativa: los colaboradores individuales; el laboratorio Eurofarma, la empresa Balut Hermanos, la Fundación Flechabus, entre muchos otros.

Con este logro, la LBV reafirma su compromiso de continuar trabajando junto a las comunidades que más lo necesitan, con la convicción de que "Todos los días son días de renovar nuestro destino", como afirma el Presidente de la Institución, José de Paiva Netto.