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¡Final de una etapa!

El jueves 15, los 25 niños y niñas de la Sala de Preescolar de la Escuela Infantil Jesús, recibieron sus diplomas de egresados, en una colorida fiesta que dio fin a este importante ciclo de sus vidas.

Con un acto emotivo, que incluyó la entrega de diplomas, medallas y regalos, así como las cálidas palabras de la directora Emilia Bento, de las docentes y las familias, los pequeños de la sala de Preescolar de la Escuela Infantil Jesús (Bogotá 3940) se despidieron de la LBV. A partir de ahora, todo lo aprendido, todo lo vivido en las aulas de la Institución, quedará en su memoria y en su corazón, y sin duda contribuirá con el éxito de la próxima etapa: la escuela primaria. 

Con esta alegría, los pequeños egresados disfrutaron de su fiesta de fin de ciclo, y las familias se emocionaron al ver el video que sintetizaba los años vividos en este establecimiento escolar del barrio de Floresta. Es que, para la mayoría, la escuela cumplió el rol de cuidadora, educadora y guía, lo que ayudó a resolver innumerables situaciones vinculadas al empleo y a la salud; y a veces, fue clave para la resolución de importantes conflictos en el hogar.   

Carlos César Da Silva

Carta a la Escuela Infantil Jesús, leída por la abuela de uno de los pequeños egresados.

Una carta leída por Alicia Vidotto, una abuela que se ocupa de la crianza del pequeño Leandro Sisti, sintetizó lo que significa la Escuela Infantil Jesús, en la vida de tantos niños y niñas: "Antes que nada agradecerles por estos maravillosos 4 años, a cada seño, a cada auxiliar, a las directoras, a Mariela, a Emilia, a la Secretaria, a las cocineras, a todos los que forman parte de esta gran familia, de este hermoso jardín. Gracias a todos por formar parte del crecimiento, de la enseñanza, y de todo aquello que hoy se llevan nuestros hijos. Gracias también por inculcarles valores como perdonar y respetar al otro; sabemos que se deben enseñar en casa, pero el amor, la pasión, el cariño y el ejemplo de ustedes es más que importante para el desarrollo físico y emocional de nuestros nenes. Gracias infinitas por ser, en estas casi 8 horas diarias, durante todo el año, no solo una maestra, no solo una niñera, sino también una cómplice, un estímulo para crear e imaginar, y sobre todo, ser como una mamá. Gracias por ver en cada uno de nuestros hijos, un futuro mejor, una esperanza, un mundo mejor. Gracias por enseñarles a debatir, a pensar, a saber que hay distintas opiniones, distintos pensamientos, pero que todos son valederos, a ponerse en el lugar del otro. Y a vos Nati (la maestra) gracias por escucharlos, contenerlos, por valorar sus logros, por cuidarlos como si fuesen tuyos, por siempre tener una palabra cariñosa cuando están tristes; por siempre recibirlos con un abrazo, un beso y una sonrisa; por enseñarles con paciencia y con alegría. ¡Gracias totales!"

Este emocionante mensaje fue un gratificante reconocimiento a la labor que procura realizar la LBV cada día: educar con Espiritualidad Ecuménica, desde la afectividad y la inclusión. Formar el intelecto y el corazón, en base a la Pedagogía del Afecto, creada por el Presidente de la Institución, José de Paiva Netto, para niños de hasta 10 años. Una pedagogía que ve a los niños y niñas en su integralidad, como seres que traen consigo el registro de experiencias que contribuyen a su aprendizaje. 

Gracias a todas las familias por confiar en la Legión de la Buena Voluntad para educar a sus pequeños y que Dios guíe siempre sus caminos.